RUPÍCOLA

Cuevas, grutas, abrigos, oquedades, cortados, fisuras en la roca… constituyen el hábitat de determinadas especies de aves, las aves denominadas como rupícolas. La Jacetania cuenta con enclaves óptimos que permiten albergar a las aves que demandan este tipo de refugios naturales para su nidificación.

Los sinclinales colgados de San Juan de la Peña y Peña Oroel constituyen en sus paredes conglomeráticas un espacio ideal, al igual que los farallones calizos de la Boca del Infierno en Hecho o los de las Fozes de Fago y Biniés. Las rapaces como el buitre leonado, el águila real, el halcón peregrino, el alimoche, el buho real o la chova piquirroja, constituyen el principal elenco de aves a observar en estos parajes dominados por la roca. Otras especies de menor tamaño y hábitos bien distintos tampoco desdeñan habitar estos parajes como le ocurre al treparriscos, al gorrión chillón, a los roqueros (rojo y solitario) o al vencejo real.